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jueves, 7 de marzo de 2013

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CEIP “LA PRADERA” el colegio del futuro.

Muchos de vosotros os preguntaréis donde se encuentra este colegio y qué tiene de importante para considerarse el colegio del futuro.
Me gustaría que, si es posible, me concedieseis unos minutos de vuestro valioso tiempo, y así, acompañándome en amigable paseo a través de las próximas líneas, poder explicároslo. El CEIP “LA PRADERA es un modesto centro situado en Valsaín, pequeña población de la provincia de Segovia, en el cual se está llevando a cabo un proyecto de Comunidades de Aprendizaje.
Pero, ¿qué son las Comunidades de Aprendizaje?. Se trata de utilizar el aprendizaje dialógico para llevar a cabo las actuaciones de éxito en las Comunidades de Aprendizaje pues se entiende que las personas aprendemos a partir de las interacciones con otras personas. Para ello se trabajan grupos interactivos en los que tienen cabida todas las partes implicadas en el proceso de la enseñanza: los profesores, los padres, los voluntarios y, por supuesto, los alumnos. Grupos donde el diálogo es la herramienta común de trabajo de todos los participantes, sin distinción alguna, se realizan también tertulias literarias donde compartir la opinión de diferentes clásicos en colaboración con los demás, bibliotecas tutorizadas, etc.
Mediante este proyecto se persigue la resolución de los problemas tradicionales en nuestros centros educativos, intentando superar el fracaso escolar y lograr  la resolución de conflictos utilizando para ello el aprendizaje dialógico. Lo que se pretende con esta iniciativa es que el derecho a una educación digna, el sueño de una escuela de calidad, recaiga no solo en el profesorado, sino en la participación de las familias, el voluntariado, los alumnos…. Existe un portal www.comunidadesdeaprendizaje.net/ donde se explica perfectamente el proceso educativo y como surgió la idea de construir una iniciativa tan interesante.
Pero el motivo último que me ha llevado a escribir este artículo es que, sorprendentemente, el CEIP La Pradera no es un colegio que necesite este proyecto para resolver conflictos, ni para  lograr un aprendizaje dialógico, pues afortunadamente se trata de un centro donde los padres y profesores tienen una buena relación; donde se lucha porque el colegio salga adelante cada día; donde encuentras niños de primaria de todas las edades conviviendo unidos y sin tener ningún problema, y sobre todo se trabaja para conseguir una inmejorable calidad de enseñanza. 
Las aulas están unidas por ciclos y es un colegio donde la enseñanza es privilegiada, enriquecedora y participativa resolviendo todas las dudas que puedan surgir en cada momento en colaboración con los demás.
Y entonces, ¿por qué se piensa en realizar aquí este programa? El motivo es que a pesar de la calidad de colegio y profesorado, de las condiciones sin duda óptimas del mismo y de la colaboración y participación de todos los que se encuentran en él, no nos parece suficiente. La única manera de no estancarse es no darse jamás por satisfecho. El único modo de seguir mejorando es renovar las iniciativas para así renovar las ilusiones. Y así, año tras año, seguir avanzando, seguir sumando para seguir creciendo.
Antes de conocer este proyecto, antes de pensar en poner en práctica esta iniciativa, en el colegio ya se estaba realizando algo parecido sin saberlo. Es este un colegio donde los profesores intentan que los padres participen en todo aquello cuanto se les propone, al igual que aceptan cualquier vía de ayuda externa que se les ofrezca y a cualquier persona que pueda aportar algo positivo al desarrollo del centro, un centro donde los niños colaboran unos con otros sin distinción de ningún tipo, de manera igualitaria, sin importar la edad, el sexo o la raza... .

Pero lo más sorprendente de esta iniciativa es que si pensábamos que en este colegio se disfrutaba ya de una colaboración activa óptima, nos hemos dado cuenta de que el verdadero grado de implicación de las familias, profesores y voluntarios para que salga adelante, es aún mayor de lo que creíamos.
Hemos realizado un curso de formación en Comunidades de Aprendizaje con la intención de enriquecernos todos y de pensar en un futuro mejor para los alumnos del centro. Asistieron a impartir las jornadas especialistas y profesores de Universidad, al igual que voluntarios de otros colegios que están trabajando en este proyecto dentro de otros centros. Y todos ellos se sorprendían de que hubiese tanta gente formándose en un pueblo tan pequeño. Nos explicaban que siempre que habían asistido a jornadas similares, por lo general eran mayoritariamente los profesores los implicados en las mismas, muy por encima de  familiares y voluntarios, pero sobre todo les llamaba la atención el que, según decían, nunca habían visto tanta ilusión y ganas como la que se están poniendo en este centro.
Siempre que se habla de colegios rurales pensamos que estos son centros donde los profesores están de paso en lo geográfico y de vuelta en lo educativo; donde existe una mala calidad de aprendizaje, donde hay muy pocos niños y a las clases se va solo a pasar el rato. Pero la gente no sabe que los profesores de este centro, de este centro en concreto -pues de este es del que yo puedo hablar- se desviven por el mismo,  por sus alumnos y por sacar el mayor partido posible a la enseñanza. No están de paso, no están de vuelta; todo lo contrario, y no son profesores que releguen a las familias de los alumnos a un segundo plano, sino que intentan contar con ellas y hacer que su opinión sea un valor activo en la resolución de las situaciones que se van dando en el día a día. 
Yo, como voluntaria de este centro y profesora de Educación Infantil, estoy enormemente agradecida de que me den la oportunidad de colaborar con ellos, porque haciéndome partícipe de su trabajo, compartiendo conmigo tanta ilusión y tantas ganas, tantas ideas y tantos sueños, y dándome la posibilidad de formar parte de un entorno tan familiar y enriquecedor, me dan la oportunidad de seguir formándome en lo profesional y en lo personal, día a día, sembrando en el presente, para recoger los frutos en un futuro próximo.
Agradecezco la valiosa compañía de todos los que habéis tenido la paciencia y la amabilidad de acompañarme en este recorrido a bordo de mis palabras y a través de las líneas de este artículo, invitándoos a colaborar con el centro, si os veis con ganas de aprender y ayudar, porque todas, absolutamente todas las personas tenemos algo que aportar.
En el fondo, creo que de lo que se trata en última instancia es de avanzar en la calidad de la Educación y al mismo tiempo aprender a ser más “persona”, aprender a vivir de manera honesta, pensando que nadie es más importante que otro por que sí, que todos somos iguales, merecemos las mismas oportunidades y podemos enriquecernos con los demás. Que se puede y que se debe ser más solidarios, más compañeros; que se puede y que se debe aprender divirtiéndose; que se puede y que se debe hacer que las familias estén más unidas a sus hijos y al centro; que se puede y que se debe conseguir que la educación sea una oportunidad para mejorar la sociedad, aprovechando las ventajas que se nos ofrecen y sacando partido a las cualidades personales de cada uno, convirtiéndolas en trampolín de ayudas y oportunidades para los demás.